Así lo refleja un informe del Instituto Argentino Fiscal.
El Gobierno de Javier Milei, a través de su ministro de Economía, Luis «Toto» Caputo, se vanagloria de haber «cortado» con el déficit fiscal en el primer bimestre.
Pero 35% del ajuste no se explica por recortes a «la casta», sino por la licuación del poder adquisitivo de jubilados y jubiladas.
El Presidente, mientras tanto, se pase por los canales de televisión orgulloso de su «licuadora» como herramienta complementaria a la «motosierra». ¿Es realmente motivo de orgullo?
Otro 7% del ajuste se realizó vía salarios de trabajadores y trabajadoras. Es decir, más del 40% del ajuste se hizo licuando los bolsillos de trabajadores y jubilados.
Esto se complementa, como ya dijimos, con la paralización de la obra pública y el recorte a las transferencias a «las provincias». Que son el país, ¿No? ¿O Argentina es sólo el AMBA?
¿Algo de esto se va a corregir? Por el momento, y como ya se dijo en otra oportunidad, «no la estaríamos viendo».
Andrés Battistella
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