El Hoyo es un pequeño lugar que se encuentra en la provincia de Chubut. Es un sitio ideal si no tienes muchos días de vacaciones y lo querés disfrutar al máximo. Aunque con más días, podrás aprovechar sus cientos de senderos. Si eres amante de la naturaleza y la aventura este sitio es para vos.
La localidad está ubicada en el departamento Cushamen, al noroeste de la provincia de Chubut. Está a 1708 kilómetros de Buenos Aires, 144 de Esquel, 140 de San Carlos de Bariloche y a 12 kilómetros de El Bolsón. Se accede por la ruta nacional 40.
El nombre El Hoyo se debe a su ubicación geográfica: se encuentra en un valle encajonado entre montañas a solo 226 metros sobre el nivel del mar. Esta geografía le otorga un microclima especial, que lo hace diferente del resto de las localidades chubutenses. Además, desde el año 1986 somos la Capital Nacional de la Fruta Fina.
Actividades turísticas en El hoyo
Una de las caminatas más lindas que hay es la de cascada Corbata Blanca. Para acceder a este salto se entra por la ruta 40 hasta el fondo de la localidad hacia las montañas donde se encontrarán con un parque de ingreso. Es una caminata para todo público sin dificultad sobre todo en verano porque se pueden encontrar con la tierra seca. La caminata dura entre 40 o 45 minutos y al final se encuentran los saltos de agua de casi 80 metros de altura.
Otro de los paseos más disfrutados son los que se hacen en las distintas chacras que hay en la localidad. Allí se ofrecen la posibilidad de degustar frutas finas como frambuesas, frutillas, cerezas, grosellas, cassis, corintos entre otras. A su vez, hay Dulcerías y Cervecerías Artesanales.
Puerto Patriada es, un lugar que muchos se enamoran al visitarlo. Se ingresa desde El Hoyo mediante un camino que atraviesa bosques. Durante el camino hay distintos miradores. El paraje posee parrillas con vistas a la costa del lago, también podes alquiler Kayak, SUP, entre otras actividades.
Por último, cabe destacar el Laberinto Patagonia. Es una actividad para toda la familia y para todo público. Si tienes ganas de divertirte y ponerte a prueba tu ingenio, no te lo pierdas. Se lo considera uno de los laberintos más grandes de Sudamérica. Adentro también posee una casa de té con productos de la zona.