La Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) dio comienzo al plan de lucha que incluye toma de edificios públicos, paro y movilizaciones. Es contra los más de 11.000 despidos promovidos por el gobierno de Javier Milei.
“Vamos a ejercer derechos constitucionales: de huelga, de peticionar, de reunión y de libertad de expresión”, comentó Rodolfo Aguiar, líder de la central sindical. Además, repudió la posibilidad de que el Gobierno impida a los trabajadores cesanteados volver a su lugar de trabajo y lo hizo responsable de una eventual represión.
“Durante el fin de semana contamos más de 11.000 despidos. El Presidente se ha decidido a quebrantar el sistema jurídico argentino en su parte medular y tanto él como sus funcionarios podrían terminar presos. Provocar cesantías masivas en el Estado es suprimir derechos fundamentales de las personas y esa es una conducta tipificada en nuestro Código Penal”, agregó Aguiar.
Se dispondrá el ingreso masivo de los trabajadores cesanteados en sus puestos de trabajo. Por su parte, Javier Milei ya advirtió que “no va a dejar pasar” la toma de los edificios públicos.
Se espera que desde las 16 los delegados de ATE realicen un Plenario Federal para avanzar en la profundización del plan, a la vez que se convocó una reunión con los equipos jurídicos.
Se esperan muchos más despidos en el Estado
La cantidad de despidos podría incrementarse en los próximos días, según confesó el propio Gobierno la semana pasada a través del vocero presidencial, Manuel Adorni.
El funcionario precisó que se estaban analizando 70 mil contratos, de los cuales 15 mil iban a ser dados de baja antes y después de la Semana Santa.
«Hubo bastante confusión con respecto a los números, así que está bueno aclararlo. El universo de contratos analizados es de algo más de 70.000; de esos, hay 15.000 que serán dados de baja al 31 de marzo. El resto se renovará por otros seis meses y luego se seguirá avanzando», había expresado Adorni.