Las multas por infracciones de tránsito tuvieron un fuerte incremento gracias a la inflación, y más que nada, por el aumento de los combustibles, que es el parámetro que se utiliza para establecer el valor de las unidades fijas.
A partir de este mes, son un 221,4% más caras, y la infracción más común, la de mal estacionamiento, cuesta casi $ 50.000.