Gracias a su concentrado de nutrientes que incluye proteínas vegetales, carbohidratos, fibra, grasas buenas, hierro y postasio, los pistachos tienen un sabor agridulce que se camufla en preparaciones dulces y saladas, aportando una dosis de agentes antioxidantes y antiinflamatorios adicional.
Además de su adaptabilidad para la gastronomía, tienen varios efectos positivos en la salud cardiovascular, nerviosa y digestiva.
Alimento anti-estrés
Gracias al magnesio, hierro y potasio que contienen, disminuyen la frecuencia cardíaca, la presión arterial y los picos de glucosa. El resultado es un control en los periodos de estrés agudo, nervios e incluso, ansiedad por comer de más.
Protegen de las enfermedades del corazón
Son ricos en fibra y grasas monoinsaturadas, lo cual los convierte en un tentempié ideal para equilibrar los niveles del colesterol en la sangre y reducir el riesgo de padecer problemas del corazón. Para obtener sus beneficios, basta con incluir de 30 a 45 gramos diarios de estos frutos secos sin cáscara.
Estimulan tu actividad sexual
La gran cantidad de proteínas, fósforo, zinc y grasas saludables que poseen estimulan la excitación, incrementan el rendimiento en la cama, promueven la fertilidad y aseguran la satisfacción.
Combaten el envejecimiento
Tienen gran cantidad de antioxidantes que se encargan de defender al organismo del daño de los radicales libres en la piel, logrando prevenir las líneas de expresión y otros signos de envejecimiento prematuro.
Previene el estreñimiento
Una ración de 100 gramos proporciona más de la cantidad de fibra diaria recomendada, lo que potencia el trabajo del aparato digestivo y evita malestares estomacales por indigestión, estreñimiento, gases o inflamación.