Esta provincia, ubicada en el noroeste de Argentina, se caracteriza por tener un clima árido y por ofrecer una variedad de lugares para practicar el montañismo. Aunque sus destinos no son los más solicitados turísticamente, este es la principal razón de viaje de quienes visitan la provincia. ¡En este post te compartimos 5 lugares imperdibles en Catamarca!
La Ruta de Los Seismiles
La Ruta de los Seismiles con su imponente cadena de lagunas de altura es uno de los mayores atractivos que se ubica en el oeste de la provincia. Se trata de la segunda zona de paso aéreo más alta del mundo después del Himalaya.
El paisaje es desértico y allí hay 19 volcanes de más de 6 mil metros de altura, como el Inca Huasi, el Pissis, el Galán y el Ojo del Salado (es el más alto del mundo con 6.893 m.s.n.m). Las cumbres se convirtieron en desafíos para turistas montañistas y son ideales para los amantes de los deportes extremos.
En las lagunas de su alrededor hay flamencos rosados y junto a la escasa vegetación hay guanacos, vicuñas y burros.
Las excursiones salen desde la localidad de Fiambalá, la “Puerta de los Seismiles”, donde contarás con toda la infraestructura y los servicios necesarios. .
Tinogasta y la Ruta del Adobe
Otro de los imperdibles en Catamarca es la Ruta del Adobe. Se trata de un recorrido de 50 kms a lo largo de la Ruta Nacional Nº 60 que abarca las localidades de Tinogasta y Fiambalá y donde te sorprenderás con las vistas panorámicas de construcciones típicas de la región realizadas con adobe.
El viajero puede recorrer este trayecto visitando las casas antiguas, iglesias y capillas históricas y otras construcciones que tienen como principal material el adobe, una mezcla de barro, paja y estiércol. Se tratan de construcciones típicas de la zona, rústicas, de características simples pero con estructuras fuertes y resistentes a las inclemencias del tiempo.
El recorrido se inicia en Cerro Negro, desde donde se pueden ver pequeños pueblitos o caseríos con sus iglesias y casas, totalmente realizados en adobe. Se destacan la antigua estación del FFCC Belgrano en la localidad de Copacabana, el Oratorio de los Orquera, una pequeña capilla familiar que data del año 1747 en El Puesto y la Iglesia de Nuestra Señora del Rosario que data de 1712 (Monumento Histórico Provincial). También el Mayorazgo de Anillaco de 1714, una construcción española de estilo andaluz y la Iglesia de Andacollo, en el paraje de La Falda.
La Ruta del Adobe se completa en un día y el viaje se realiza mediante una excursión guiada o también de manera particular, ya sea en auto, a caballo o bicicleta. Tinogasta, además, ofrece una gran variedad de opciones para el turismo aventura por su cantidad de accidentes geográficos: trekking, montañismo, paseos en camionetas 4×4 y cabalgatas.
Fiambalá
Se encuentra en la ladera oriental de la Cordillera de los Andes, a más de 1500 metros de altura y dista a 320 kilómetros de la ciudad capital de Catamarca. Se la conoce como la última ciudad de la Ruta Nacional 60 y está muy cerca de la frontera de Chile.
Su principal atractivo son sus aguas termales que llevan el mismo nombre y son ideales para recuperar las energías luego de un largo viaje. Se ubican a 15 km de la ciudad y sus aguas varían entre los 28°C y los 50°C.
Por sus componentes minerales y curativos además son muy recomendadas para las personas que sufren afecciones de artritis y osteoporosis, reumatismos, fibrosis, soriasis, alergias de la piel y afecciones respiratorias, etc.
También ofrece un turismo histórico y cultural representado en la Iglesia de San Pedro (Monumento Histórico Nacional) y el Museo del Hombre que rescata la cultura de los aborígenes locales (batungasta, mayupucas y pituiles) y cuentan la historia desde sus orígenes.
Belén
Está enmarcada en un valle rodeado por las sierras y el río Belén y se ubica a 285 km de la capital de Catamarca.
Entre los imperdibles de Belén se destacan: el Monumento a Nuestra Señora de Belén que data de 1907 y tiene una altura de 15 metros, el Museo Arqueológico Cóndor Huasi, la Plaza Olmos y Aguilera, la Quebrada de Belén y visitar el circuito de las “Hadas Tejedoras” que comprende los talleres de varios tejedores. En esta localidad son famosos los ponchos tejidos de forma artesanal. De hecho, Belén es conocida como la “Cuna del Poncho” y Catamarca la “Capital del Poncho”. Para tejer se utilizan lanas de vicuña, oveja y llama y se tiñen con tintes naturales que le dan un colorido particular.
Muy cerca de este poblado se ubican las Ruinas de Shinkal, en las que se puede observar más de 80 construcciones, con trazado de plazas y centros ceremoniales. Allí podrás visitar el Museo Arqueológico donde se exhiben objetos varios de las diferentes culturas que vivieron en el lugar.
San Fernando del Valle de Catamarca
Rodeada de quebradas y montañas, San Fernando del Valle de Catamarca es la capital de la provincia. Es un centro turístico por excelencia de la provincia, siendo su arquitectura colonial uno de sus grandes atractivos, y sirve como puerta de entrada para muchos puntos turísticos. Desde la Cuesta del Portezuelo, por ejemplo, se puede apreciar su paisaje montañoso con muchos cursos de agua y los diques El Jumeal y Las Pirquitas se encuentran muy cerca y permiten realizar paseos diarios.
Los principales atractivos de la ciudad están vinculados a la impronta cultural y natural que se reflejan principalmente en el poncho catamarqueño, las comidas típicas y el folklore. Además la ciudad es un centro religioso destacado por eventos como la peregrinación a la Virgen del Valle que se realizan en Semana Santa y el 8 de diciembre, además de poseer reconocidas iglesias como la Iglesia de San Francisco y la Catedral Basílica.
Un clásico paseo es visitar la Casa de Gobierno y la pintoresca Plaza 25 de Mayo. En el Museo Arqueológico Adán Quiroga, por su parte, se pueden observar piezas de cerámica de hasta 10 mil años de antigüedad mientras que en el Museo de Bellas Artes Laureano Brizuela se encuentra la pinacoteca más grande de la provincia.
Además la ciudad posee un gran número de teatros, restaurantes, y la realización de eventos deportivos, artísticos y culturales como la “Fiesta Nacional del Poncho” que se realiza a finales de Julio y está considerada como uno de los encuentros de artesanos más importantes de Argentina.