Cena para esta noche: Albóndigas en salsa

Las albóndigas caseras de carne en salsa es una de esas comidas que triunfan cuando eres pequeño y que le pides a tu madre día sí y día también. Esta receta de albóndigas a la cazuela o en salsa es la que me enseño mi abuela Lucrecia, que está tal cuál, sin variaciones, es perfecta así.

Ingredientes

Para las albóndigas: 750 g. de carne picada (cerdo, ternera o mixta)

  • 2 huevos medianos
  • 150 g. de pan de molde sin corteza
  • 5 cucharadas de leche entera
  • 1 cucharada de perejil fresco picado y un poco más para espolvorear
  • 2 dientes de ajo
  • 1 cebolla
  • Sal, nuez moscada y pimienta negra recién molida (al gusto)
  • Harina para rebozar las albóndigas

Para la salsa: 1 cebolla

  • 2 zanahorias
  • 1/2 pimiento rojo
  • 100 g. de guisantes
  • 400 g. de patatas
  • 2 dientes de ajo
  • 125 ml de vino blanco
  • 1/2 l de caldo de pollo y agua (si fuese necesario)
  • Unas hebras de azafrán
  • 1 hoja de laurel
  • Sal y pimienta negra recién molida (al gusto de cada casa)
  • Aceite de oliva virgen extra suave (fritura albóndigas y para la salsa)

 

Cómo preparar las albóndigas y la base de la salsa de verduras

  1. Preparamos la salsa. Lavamos y picamos en dados muy pequeños la cebolla. Laminamos el diente de ajo en una cacerola baja. Añadimos un chorro de aceite de oliva virgen y ponemos a pochar la cebolla y el ajo.
  2. Lavamos y cortamos en trocitos las zanahorias y el pimiento rojo. Cuando la cebolla haya pochado, añadimos el resto de ingredientes y rehogamos. Salpimentamos al gusto.
  3. Añadimos una cucharada pequeña de harina a la cazuela y tuesta la harina durante un minuto removiendo bien. Dejamos que los ingredientes suelten todo el líquido durante unos 5 minutos. Cuando haya reducido vertemos el vino blanco y dejamos que se cocinen a fuego muy bajo. Este proceso necesitará unos 15 minutos aproximadamente, así la zanahoria quedará en su punto con el resto de verduras.
  4. Mientras se hace la verdura preparamos la mezcla de las albóndigas. Vamos a hacer las pelotas de carne, que todas salgan más o menos igual. Salpimentamos la carne picada, tanto la de ternera como la de cerdo en un cuenco grande.
  5. Rompemos los 2 huevos y los añadimos junto con la nuez moscada, el perejil fresco (o si no tenemos seco), las rebanadas de pan sin la corteza que previamente hemos remojado en leche durante unos minutos. Dejamos que repose la mezcla.
  6. Vamos a cocer unos minutos la cebolla y el ajo. De esta forma conseguiremos que la cebolla se reblandezca y que nuestras albóndigas queden con una textura homogénea. Además reduciremos levemente la fuerza del ajo y la cebolla dando más suavidad a la mezcla de las albóndigas.

Preparación y forma de las albóndigas

  1. Picamos los 2 dientes de ajo muy picaditos (sin el brote interior o tronco para que no repita) y la cebolla en trocitos pequeños. Ponemos agua a calentar y cuando hierva añadimos la cebolla y el ajo. Dejamos cocer durante 2 minutos
  2. Escurrimos y enfriamos con agua fría, antes de añadir a la mezcla anterior. En cuanto veamos que está bien de temperatura mezclamos con la carne.
  3. Removemos todo bien con las manos hasta que se mezclen los ingredientes. Tapamos con film transparente y dejamos reposa una hora en la nevera. Pasado el tiempo de reposo sacamos la carne de la nevera. Esta será la base de nuestras futuras albóndigas. Sin miedo empezamos a trabajar la masa haciendo pequeñas (o grandes, eso al gusto) pelotas que luego pasaremos por harina.
  4. Para ello, ponemos harina en un plato. Con una cuchara, te ayudas para coger un poco de carne picada que bolearás con las manos. Da una primera pasada, dejando la primera albóndiga redondita. Las pasas por la harina del plato, la boleas un poco más y la dejas en otro plato limpio, y así sucesivamente.

Fritura y cocción con la salsa. Presentación de las albóndigas en salsa

  1. Las dejamos en un plato a la espera de la sartén. Las sacudimos un poco para retirar el exceso de harina. Freímos en aceite de oliva virgen extra bien caliente, unos tres minutos son suficientes. Reservamos.
  2. Añadimos las albóndigas a la cazuela, el azafrán y el laurel. Cuando el vino haya reducido un poco añadimos el caldo de pollo caliente y los guisantes, dejamos al fuego 10 minutos. Si vemos que la salsa se queda muy espesa rectificamos con agua (siempre caliente para no cortar la cocción). Cuando la salsa esté lista probamos de sal. Rectificamos si es necesario.
  3. Dejamos que reposen unos 5 minutos mientras freímos las patatas con el tipo de corte que más te guste. Las servimos calentitas tal cual, un gran plato único.

Si no queréis acompañarlas con patatas un buen puré de patatas es una opción. Otra alternativa es hacer un arroz blanco como guarnición, el arroz blanco es perfecto para mezclar con la salsa de las albóndigas. Sin darte cuenta te has montado una comida estupenda. ¡A disfrutar!

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