Colón bajo la conducción de Sergio Rondina cosechó cinco puntos sobre nueve y está invicto. Pero luce mejor en la tabla que en la cancha
Desde lo numérico, el ciclo de Sergio Rondina como entrenador de Colón es incuestionable. Sumó cinco puntos sobre nueve en juego, se mantiene invicto y alcanzó una efectividad del 55%, jugando dos de los tres partidos en condición de visitante. Y con una diferencia de gol de +2, con cuatro a favor y dos en contra.
Está claro que el fútbol es eficacia, que no existe una tabla moral y poco importan los merecimientos. Pero a la hora de analizar los rendimientos del Sabalero en los partidos que lleva dirigidos Rondina, la realidad indica que el equipo sumó más de lo que jugó.
Salvo los primeros 20 minutos del partido ante Aldosivi, en los restantes cotejos Colón no fue protagonista. Más bien adoptó una posición de espera. Eso ocurrió en el empate 0-0 frente a Gimnasia y en buena parte del cotejo contra Sarmiento. Ni hablar de los 70′ que jugó ante el Tiburón con un hombre de menos.
Si bien los arqueros están para atajar, no es casualidad que en los últimos tres partidos, el arquero Ignacio Chicco haya sido figura. Fundamentalmente ante Sarmiento y Gimnasia, en tanto que frente a Aldosivi cumplió con algunas atajadas quizás más sencillas de resolver que en los encuentros ante el Lobo y el Kiwi.
No caben dudas que lo más importante para Colón era volver al triunfo, pero fundamentalmente para el Huevo Rondina que logró su primera victoria como DT del Sabalero. Tres puntos que lo dejan trabajar más tranquilo pensando en lo que viene.
Pero seguramente que Rondina es consciente de que debe mejorar mucho, tiene como atenuante el poco tiempo de trabajo, ya que asumió y debió dirigir tres partidos en una semana. Pero más allá de esta cuestión que es innegable, son mejores los resultados que los rendimientos. Terminó cosechando más puntos de los que mereció.
Se podrá decir que en estos partidos Colón tuvo una dosis de fortuna, como no la había tenido en algunos cotejos dirigidos por Julio César Falcioni. Es muy posible que con el Emperador en el banco, los últimos tres encuentros hubiesen tenido otro resultado.
En el fútbol siempre es bueno contar con algo de suerte y es la que tuvo Rondina en este inicio del ciclo. Siempre es mejor corregir ganando que perdiendo y de eso deberá tomar nota el cuerpo técnico. Jugando partidos como ante Sarmiento estará más cerca de perder que de ganar.
No siempre la jerarquía individual podrá resolver los partidos. Y ante rivales con otra chapa, será más complicado salir indemne si se juega como se lo hizo ante Sarmiento. Así las cosas, los números de Rondina están en el haber y la producción futbolística en el debe.