El queso es más barato si se compra por horma. Pero si no se llega a consumir a tiempo, aparecen los hongos.
Ya sea porque te sobró un pedazo, te vas de vacaciones o simplemente deseas fraccionarlo, congelarlo es una gran alternativa.
Para alargar su vida útil sin contaminarlo, este es el paso a paso:
– Lava tus manos con agua y con jabón antes de manipular el alimento.
– Desinfecta el envase original y saca el queso.
– Coloca el queso en una tabla y fracciónalo en porciones pequeñas (según tu consumo).
– Envasá las porciones en bolsas aptas para alimentos o recipientes herméticos.
– Rotula las bolsas o los recipientes con la fecha del día, así sabes cuándo las congelaste.
– Coloca las porciones en el freezer.
Tip: descongélalo en la heladera 24 horas antes de su consumo