El futbolista del Inter Miami, Facundo Farías, fue inhabilitado para conducir y para ingresar a estadios de fútbol por no pagar la cuota alimentaria de su hijo.
El Tribunal de Familia de la ciudad de Santa Fe dictó una dura sentencia contra el futbolista Facundo Farías, quien milita en el Inter Miami de la Major League Soccer (MLS). La medida se debe al incumplimiento del pago de la cuota alimentaria de su hijo Vittorio, de dos años.
Farías, quien se recupera de una grave lesión de rodilla, fue inhabilitado para conducir tanto en el ámbito nacional como internacional. Además, se le prohibió el acceso a cualquier partido de cualquier categoría que dependa de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), así como también de la Selección Argentina.
Según la sentencia, Farías lleva cuatro meses sin realizar los pagos de alimentos a la madre de su hijo. La jueza a cargo del caso entiende que el jugador «no desconoce que pesa sobre él la obligación de cumplir con la orden judicial de abonar la cuota correspondiente a la mesada provisoria y frente a tal conocimiento, continúa en su actitud remisa a abonarla».
El delantero surgido de las inferiores de Colón fue inscripto en el Registro de Deudores Alimentarios Morosos. Las restricciones tanto de manejar como de ingresar a una cancha de fútbol para partidos que estén bajo el ámbito de la AFA «tendrán vigencia hasta que una nueva resolución judicial disponga su cese», según resolvió la jueza.
La cuota alimentaria provisoria había sido fijada en febrero del año pasado. Desde entonces, Farías incurrió en diversos incumplimientos o cumplimientos parciales.
La historia de Facundo Farías con su expareja
Farías tiene dos hijos: Vittorio, con Abril Mesa, y Valentino, con Angi Olivera. En el caso de Vittorio, el jugador se realizó una prueba de ADN para confirmar el vínculo biológico.
El abogado de Mesa denunció que Farías «nunca colaboró con el proceso». Además, señaló que «acompañaban recibo de haberes que no condecían con la realidad, nunca manifestó la totalidad de sus ingresos».
Cuando se confirmó la transferencia de Farías al Inter Miami, se le advirtió a Colón que debía depositar un porcentaje de lo que le correspondía al jugador en concepto de cuota alimentaria. Sin embargo, los depósitos fueron mínimos en comparación a lo que se sabía que había percibido Farías por el pase a la MLS.