A un poco más de 3 semanas del balotaje, el estado de incertidumbre en el plano político y económico es total. Si bien varias encuestas coinciden en que el actual ministro de Economía, Sergio Massa, saldría primero en los comicios (tal como sucedió en las elecciones generales), el frente todavía sigue abierto. Por otro lado, están quienes aseguran que Milei «todavía tiene chances de ganar», como quienes afirman que la elección todavía está muy abierta para cualquiera de los candidatos que competirán en el balotaje.
Y esta incertidumbre absoluta tiene un impacto directo en el humor de los inversores. La fuerte caída en los últimos 10 días en el precio de los dólares libres parecería sugerir que el mercado se está haciendo la idea de que Massa resultaría victorioso, calmando el deseo extremo por alternativas de cobertura en moneda dura, cualquiera sea su costo. Sin embargo, la calma cambiaria está llegando a su fin.
Al seguir la hipótesis de que la elección sigue abierta, para expertos de mercado conforme se vayan acercando la fecha de los sufragios regresará el apetito dolarizador de los agentes económicos de la city. De esta manera, especialistas consultados por iProfesional señalaron que conforme se acerca la fecha de los comicios, los dólares libres volverán a ubicarse en la zona de $1300, producto de que la volatilidad e incertidumbre electoral hará que los agentes económicos busquen coberturas en moneda dura, para no correr riesgos ante un final abierto entre los candidatos presidenciales.
La especulación en torno a una victoria del economista libertario, que había prometido una dolarización de la economía y que había convocado a no renovar los depósitos a plazo fijo, generará mayor inestabilidad en el mercado de cambios, ante el temor a una devaluación descontrolada si se consuma el escenario.
Rebote del CCL, ¿la calma llegó a su fin?
Según el bróker Portfolio Personal Inversiones, no sorprendería que haya comenzado una cierta corrección al alza (del dólar contado con liquidación) dada la mala performance de los activos argentinos desde la elección.
«Pareciera que el efecto inicial de haberse descartado la dolarización comenzó a diluirse, aunque la suba estaría contenida sin este escenario disruptivo a la vista. Es decir, volver al reciente nivel de crisis de $1.050 nominal o $1.092 real se vuelve improbable. Adicionalmente, la oferta extraordinaria del dólar exportador en este mercado podría ponerle un techo a la cotización», precisaron.
Para el analista de mercados, Sergio Rodríguez, todo parece indicar que conforme se vayan acercando las fechas de las elecciones, la mera probabilidad de triunfo de Milei, y con esto, la potencial dolarización que trae aparejada, aumentará las presiones en el plano cambiario.
«Si bien la intención de voto parece favorecer a Massa, el apoyo explícito de Macri a Milei, aumenta la incertidumbre electoral. Ninguna encuesta parece dar por definida la batalla electoral. Y los agentes económicos se volcarán al dólar antes de las elecciones», explicó.
En este sentido, calculó que será muy probable que en el transcurso de las próximas semanas se vuelvan a ver valores del dólar en el orden de los $1000 y $1100″, motivados tanto por la aceleración de la inflación como por la propia incertidumbre electoral.
«El mercado sabe que las elecciones no están cerradas, y la probabilidad de un triunfo de Milei en el balotaje tras el apoyo explícito de Macri y Bullrich, obviamente elevaron la chance de una salida rápida del Cepo a partir de diciembre», estimó el experto.
Recalculando (una vez más)
De acuerdo a la sociedad de bolsa Delphos, en la semana post elecciones generales se dio un recálculo generalizado de las posibilidades de las principales fuerzas políticas, que gatilló un «repricing» de los activos argentinos, donde el gobierno calibró algunos elementos del actual régimen cambiario, que ha transicionado hacia un desdoblamiento generalizado en las exportaciones con un cepo «duro» a la demanda de dólares para importaciones y atesoramiento.
«En primer lugar, resulta muy significativo el ajuste de expectativas del mercado, que en las semanas antes de las elecciones generales operó en la búsqueda de cobertura cambiaria «a cualquier precio» convalidando un escenario donde Javier Milei estaba bien posicionado hacia la presidencia. El triunfo de Sergio Massa revirtió en el corto plazo esas expectativas, invirtiendo en gran medida la performance de los activos ganadores en las semanas previas», explicaron.
De acuerdo al bróker, si bien el CCL ajustó esta semana por menor probabilidad de dolarización y los títulos dólar y la brecha volvió a niveles cercanos al 145% (muy por debajo de lo observado el viernes pre elecciones, mientras se mantenga el proceso de apreciación del tipo de cambio real y las fuertes restricciones para acceder a divisas será difícil que la brecha caiga hacia el nivel de equilibrio (100%) vigente antes de las PASO.
Además, resaltaron que el ajuste del CCL también se vio impulsado por la medida de generalizar el desdoblamiento cambiario a todas las exportaciones de bienes y servicios por los próximos 30 días, que convive con permanentes restricciones para acceder a divisas para importaciones, pero advirtieron que, la volatilidad puede volver a hacerse presente en las tres semanas que faltan para el balotaje.
Por otro lado, desde Delphos indicaron que en caso de que el oficialismo triunfe en el balotaje se abrirá un abanico de medidas económicas que se podrían englobar en una continuidad «con los cambios necesarios» y que el próximo gobierno deberá hacer frente a algunas decisiones «difíciles» en materia cambiaria, de precios regulados y de gasto público, ya que el plan «Platita» exacerbó gran parte de los desequilibrios preexistentes.
«La velocidad del ajuste estará condicionada tanto por el equilibrio político interno luego del 19 de noviembre como las condiciones externas que enfrente Argentina. En cualquier escenario, es evidente que la inflación deberá acelerarse en el verano ya que las correcciones de precios relativos son un prerrequisito fundamental para cualquier plan de estabilización que se desee aplicar. Esto es esencial para que la brecha cambiaria pueda bajar a niveles de mayor normalidad, proveyendo incentivos «genuinos» a la generación de divisas», precisaron.
IProfesional