También concurrieron los vicegobernadores de Catamarca y Tucumán, administradas por el justicialismo pero con posiciones cercanas al mileísmo, y diputados nacionales como Miguel Ángel Pichetto, Rodrigo de Loredo, Cristian Ritondo, Diego Santilli, Nicolás Massot, Emilio Monzó y Ricardo López Murphy, entre otros.
Según Ámbito.com, el cónclave tuvo un desenlace satisfactorio para el Gobierno y para las provincias: la coparticipación del 30% del Impuesto País, lo que abriría las puertas para darle curso a la Ley Ómnibus.
Confianza previa
En los momentos previos al cónclave, el santafesino Maximiliano Pullaro se mostraba confiado en “un buen diálogo y que saldrá la ley”, advirtiendo que “el equilibrio fiscal de Nación no puede ser a costa de las provincias” porque “nosotros tampoco estamos bien”.
En tanto, el cordobés Martín Llaryora llamaba a “trabajar en conjunto para sacar una ley buena para Argentina” y pedía “colaborar con el Presidente (Javier Milei) para no repetir errores del pasado”.
De hecho, planteaba que renovar “el impuesto País puede ser una llave importante para que continúe y las provincias puedan tener presupuesto para hacer obras”, remarcando que “los gobernadores defendemos a nuestra provincia, el trabajo y la producción”.
Por su parte, el titular del bloque radical en la Cámara de Diputados, Rodrigo de Loredo, recordaba la vocación de su espacio “de que el Gobierno tenga las herramientas justas y necesarias. Hacemos lo que creemos que al país le hace bien”, subrayaba.