El presunto parricida Del Río amplía su indagatoria con la presencia del juez de Garantías

El pedido fue formulado 24 horas antes de que el imputado vuelva a ser indagado este jueves. La defensa de Martín Santiago Del Río argumentó que la Policía Científica perjudicó a su cliente cuando corrigió la data de muerte de las víctimas para «acomodar» la prueba en función de las necesidades de la fiscalía.

Foto Eliana Obregon

Foto: Eliana Obregon

El pedido fue formulado 24 horas antes de que el imputado vuelva a ser indagado este jueves a las 10.30 en la sede de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) Vicente López Oeste, ubicada en la calle San Martín 4791 de la localidad de Florida.

En el escrito -al que tuvo acceso Télam-, dirigido al juez de Garantías 1 de San Isidro, Ricardo Costa, la abogada Mónica Chirivin también cuestionó a los fiscales del caso, a quienes acusó de tener un accionar «con tinte inquisidor», entre otros duros términos.

«Los señores fiscales actuantes se manejan, se muestran y actúan deliberadamente como ‘amos y señores de la prueba’, afectando de esta forma garantías constitucionales del imputado como ser la defensa en juicio y el debido proceso», señala la letrada en otro de los párrafos dedicados al equipo fiscal integrado por Martín Gómez, Alejandro Musso y Marcela Semería.

El tema central por el que la defensora objeta a los fiscales y peritos es la data de muerte de las víctimas José Enrique Del Río (74) y su esposa María Mercedes Alonso (72).

En los protocolos de las autopsias se dejó asentado que ambas víctimas llevaban de 12 a 18 horas fallecidas cuando se revisaron sus cadáveres en la morgue, lo que ubicaba el doble crimen en horas de la madrugada del 25 de agosto, algo que para su defensa beneficia a Del Río hijo, porque en ese momento se encontraba en su casa del country Nordelta de Tigre.

Pero luego, a través de un «acta» firmada por el médico autopsiante y tres de sus superiores en Policía Científica, se corrigió esa estimación «hasta 36 horas» antes del examen en la morgue, lo que incluye la tarde del 24 de agosto, que es el momento -entre las 17.33 y las 18.30-, en el que los fiscales le imputan a Del Río hijo la comisión del supuesto parricidio.

Además, los fiscales le tomaron una nueva testimonial al médico forense de la Policía Científica de San Isidro que hizo la autopsia, Martín Adrián Fernández, donde el profesional admitió haber cometido «un error involuntario» en la primera estimación de la data de las autopsias.

«El equipo de fiscales comenzó a desplegar todo un proceder coercitivo que culminó con una declaración testimonial –recibida a espaldas de esta defensa-, en donde el perito médico se desdice de su informe, lo cual constituye lisa y llanamente un escándalo jurídico», sostuvo Chirivin.

En este sentido, agregó: «Todo este proceder ilegal lamentablemente pone en dudas el accionar de la Fiscalía, que busca inculpar a Martín Santiago Del Río, a como fuere, acomodando la prueba a sus necesidades».

Del Ro en el momento de su detencin Foto Pablo Aeli

Del Río en el momento de su detención. Foto: Pablo Añeli

«A esta altura de la investigación y vista la conducta demostrada por la Fiscalía y las máximas autoridades de la Policía Científica de la provincia de Buenos Aires, que actuaron en forma mancomunada para hacer que el perito médico legista se desdiga de su informe, para acomodarlo a las necesidades de la fiscalía, pone en duda cierta toda la actuación de esa especialidad policial en el marco de esta investigación, no resultando confiables en los resultados de las pericias en curso y por realizarse y en las que hayan intervenido», argumentó la defensora.

Por ello, Chirivin solicitó que «se remueva en forma inmediata de las actividades periciales y de investigación» a la Superintendencia de Policía Científica bonaerense y que «se designe a cualquier otra fuerza» con capacidad para realizarlas.

Desde el Ministerio Público Fiscal de San Isidro aseguraron que la cuestión en torno a la data de muerte «está zanjada» con las aclaraciones que hicieron oportunamente los forenses en el acta y en las declaraciones testimoniales que brindaron bajo juramento de decir verdad.

«La data de muerte de hasta las 36 horas es meramente presuntiva. En este caso, hay datos objetivos técnicos sacados de videograbaciones, de las antenas de telefonía y de los celulares de las propias víctimas, que nos aportan un horario del crimen preciso que se circunscribe, minutos más minutos menos, entre las 17.30 y las 18.30 del 24 de agosto», dijo a Télam uno de los investigadores judiciales del caso.

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