En la proyección de mínima, el río Paraná podría caer a una cifra histórica: -0,50 en la ciudad de Santa Fe a comienzos de febrero.
El pronóstico del INA define una tendencia de mínima, una central y una de máxima. La primera es la que más preocupa, porque estima un nivel de -0,40 metros (25 de enero) y de -0,50 metros (1 de febrero).
Se trata de niveles todavía más bajos que el récord del 17 de enero de este año, el nivel más bajo desde 1945. Pero lo que los técnicos consideran más probable, es que el río oscile entre los -0,09 metros y los -0,23, que también son niveles bajísimos.
El INA no espera una recuperación significativa en el tramo argentino del río Paraná durante las próximas semanas.
«Prevalece una condición general de disminución de los caudales entrantes al tramo argentino del río Paraná. Los niveles fluviales continuarán en la franja de aguas bajas. La tendencia climática al 31 de marzo es desfavorable», precisa el último pronóstico del Sistema de Alerta Hidrológico de la Cuenca del Plata (INA).