Las sobras de café molido muchas de las veces van a la basura, pero hay formas de darle otra vida sin generar tantos desperdicios en el hogar. Estos son algunos usos que les podes dar.
En el huerto de casa
Los residuos del café tienen nitrógeno y fósforo, dos nutrientes importantes para el crecimiento y salud de las plantas. Estas sustancias podrían ayudar a retener el agua y mejorar el drenaje así como la ventilación de la tierra.
Algunas maneras de implementarlo es mezclarlo con agua o secarlo al sol, pues baja un poco más su acidez y no se dañarán los cultivos. También es importante verificar que las plantas sean más cultivos de tierra ácida, son los mejores tipos para este tipo de abono. Asimismo, los llamados posos de café, no son ácidos y son más adecuados para el tema de compost. Para aplicarlo, extender directamente sobre el suelo y alrededor de los cultivos y dejar que actúe por sí solo.
Adiós a malos olores
Colocar las sobras de café seco en un recipiente hondo destapado en esos lugares cerrados con poca ventilación como el armario, la heladera o la alacena puede ayudar a retener aromas indeseables. Cambia estos recipientes de vez en cuando, ya que van perdiendo eficacia y tampoco es adecuado dejarlos por mucho tiempo.
Limpia sartenes u ollas con grasa
Los residuos de este ingrediente pueden funcionar para deshacerse de los restos de grasa pegada en sartenes, ollas y otros utensilios de cocina. Un poco de café molido y una esponja, es suficiente para dejarlos limpios y sin grasa.
Mascarilla
El café puede ser un aliado para disminuir las ojeras, ya que ayuda a la estimulación sanguínea debido a sus propiedades anestésicas y antioxidantes, que colaboran a reducir la hinchazón.
También sirve como exfoliante, por su textura lo podes usar para exfoliar, nutrir y eliminar la piel muerta del rostro. Hacelo con cuidado y más cuando se tiene un cutis sensible.