El Gobierno resolvió esta semana dar de baja la licitación para la concesión de la Hidrovía Paraguay – Paraná, a la vez que ordenó investigar a la única empresa que se había presentado hasta la fecha bajo la sospecha de que la firma ejerció «presiones» hacia el resto de las compañías interesadas.
Adorni apuntó específicamente contra DEME al señalar que al Gobierno le «llama la atención» que la empresa que «se ocupó de detener el proceso con denuncias sobre una supuesta falta de transparencia que no era tal», finalmente “desistieron pocos días antes de ser los únicos en presentarse en la licitación”.
Mientras tanto, el director ejecutivo de la Agencia Nacional de Puertos y Navegación, Iñaki Arreseygor, dijo que en el organismo se van a «poner a trabajar en los nuevos pliegos de forma inmediata».
La noticia de la suspensión de la licitación se conoció horas después de que DEME fuese la única firma que presentó una oferta por la explotación de la Hidrovía Paraná-Paraguay.
Esa misma empresa fue la que denunció que el pliego estaba direccionado para que ganara la belga Jan de Nul, que fue la anterior licenciataria de esa vía navegable pero no llegó a presentar una oferta en la licitación de este miércoles.
De hecho, la apertura de la licitación para la Hidrovía Paraguay – Paraná comenzó a las 13 de este miércoles con la participación de 11 firmas constructoras, y únicamente se confirmó la recepción de la propuesta formal de DEME.
«Se nos acusó de ser muy exigentes, de negocios incompatibles, de corrupción, entre otras falsas acusaciones que habitualmente nos hacen en diferentes asuntos. Y este no fue la excepción, por supuesto«, se quejó Manuel Adorni a propósito del faux pas.
El vocero presidencial también detalló que el Estado Nacional decidió dar intervención a la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia para que investigue «la posible presión por parte del único oferente, DEME, sobre las restantes empresas o la existencia de una presunta asociación ilícita en perjuicio del Estado Nacional y los productores argentinos».
«La investigación servirá para aclarar los acontecimientos ocurridos en el marco de esta licitación, para demostrarles a todos los actores interesados en futuras licitaciones del Estado que el Gobierno será implacable ante cualquier intento de manipular los resultados y también para llevar a la Justicia penal a los responsables de querer defraudar al pueblo argentino», finalizó Adorni.
Arreseygor también participó de la conferencia de prensa de este miércoles para destacar que hubo un procedimiento administrativo «transparente» por parte del Estado Nacional, «el cual fue avalado tres veces en la Justicia», por lo que lamentó que «un grupo de vivos operó el vaciamiento de ofertas de esta licitación para frustrarla en desmedro de los productores argentinos, que son los principales perjudicados en que no podamos tener hoy una comparación de ofertas económicas en este procedimiento».
«Claramente interés en el procedimiento había, ya que tuvimos 11 interesados en el sistema haciendo múltiples consultas, que por arte de magia decidieron no presentarse«, insistó el ejecutivo de la Agencia Nacional de Puertos y Navegación.
La apertura de la licitación para la Hidrovía Paraguay – Paraná comenzó a las 13 de este miércoles con la participación de 11 firmas constructoras, aunque únicamente se confirmó la recepción de una propuesta formal: la de DEME.
El proceso de concesión de la Vía Navegable Troncal reviste una gran importancia para el desarrollo del comercio exterior y la logística en la región, dado que esta infraestructura es un eje fundamental para la circulación de mercancías entre el interior del país y los puertos marítimos internacionales.
La hidrovía Paraguay – Paraná es una de las reservas hídricas más importantes del mundo, es también la ruta fluvial por la que se traslada el 80% de la exportación de los bienes de la Argentina. Las tareas de dragado, redragado y mantenimiento son esenciales para garantizar la navegabilidad y la seguridad en la operación de buques de gran calado.