Si bien el tema parece soslayarse en el debate electoral, ya la misión técnica delFondo Monetario Internacional había dejado registro de este asunto en el último Staff Reportde la 5° y 6° revisión del acuerdo vigente. El FMI señala, en dicho documento, que el stock de financiamiento de importaciones ya había alcanzado un máximo histórico de u$s38.000 millones, a mediados de año. Y para dimensionar el tenor de este endeudamiento explicó que representa alrededor del 60% de las importaciones totales, en comparación con un promedio histórico del 39%. Los números del Fondo no distan mucho de las estimaciones privadas, pero los técnicos del organismo habrían calculado un mix entre la financiación comercial normal y de las restricciones al acceso de divisas para importar. De modo que, a la deuda comercial, considerada flotante que normalmente no se paga, se le ha sumado en el último año cerca de u$s20.000 millones.
Dado que en el debate electoral el tema del posible levantamiento del cepo en el próximo Gobierno concentra gran parte del interés del mercado, vale señalar que en caso que se eliminen las restricciones cambiarias al otro día no se deberán pagar los u$s50.000 millones de importaciones impagas. Pero sí el nuevo equipo económico deberá lidiar con la presión de los importadores para que le cancelen, por lo menos, el incremento de la deuda comercial de los últimos años. Lo que será otro factor de demanda reprimida de divisas.