La eliminación de las restricciones cambiarias, anunciada por el presidente Javier Milei el pasado viernes 11 de abril, comenzó a regir este lunes y ya genera repercusiones en el fútbol argentino, especialmente en los clubes más grandes como River y Boca.
Con el dólar ahora flotando entre 1.000 y 1.400 pesos según el Banco Central, las instituciones enfrentan un escenario que afecta directamente sus finanzas, desde los sueldos de sus jugadores más importantes hasta las operaciones en el mercado de transferencias que tendrá el Mundial de Clubes cómo el máximo objetivo.
Si la moneda extranjera escala a 1.400, como permite la nueva banda, esa suma se elevaría a 140 millones, lo que implica un esfuerzo económico mayor para los equipos. Esta situación, que también afecta a clubes como Independiente y Racing, pone presión sobre las arcas de instituciones que dependen de un equilibrio financiero ajustado y que poco a poco están buscando la estabilidad.