La limpieza general de la casa es un proceso que, probablemente, abarque varios días. Se elimina hasta la más mínima gota de polvo y se trata de mover los muebles para quitar toda la suciedad en los rincones más recónditos, del mismo modo que también lavamos sábanas, cortinas, fundas, ropa, limpiar los cojines de exterior, etc.
Además de la limpieza semanal de casa que se suele hacer durante el año, es conveniente realizar la limpieza general del hogar una o dos veces al año.
Organizarse para evitar perder el tiempo
Hay que ordenar el armario de limpieza y revisar qué productos faltan. Si son demasiados y supone mucho gasto, recurre a productos naturales como vinagre, sal y limón o el bicarbonato de sodio para limpiar.
Hacer una lista detallada de todas las tareas
Te recomendamos ir habitación por habitación, y ver que se necesita hacer, es importante marcar un plazo de tiempo para realizarlas, pero que sea razonable y realista. Hay que tener en cuenta que las zonas que no se limpian a diario o con frecuencia son las que estarán más sucias.
Prestar atención a los rincones del suelo
Las aspiradoras sin bolsa y los robots de limpieza funcionan muy bien, pero en la parte donde no llegan, utiliza un cepillo pequeño que levante el polvo y aspíralo. Recordá limpiar los interruptores y enchufes. No se pueden mojar, pero con un paño húmedo escurrido quedarán relucientes.
Puertas
Eliminar el polvo y pasar un paño húmedo para después secar con otro limpio y seco para que no queden marcas. Pasar también un paño sobre la hoja y aspirar bien debajo de ésta porque se suelen acumular pelusas.
Plantas
Retira el polvo que se suele acumular en las hojas y limpia las plantas con un paño suave humedecido con agua.
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