Experta hizo una revisión de estudios que señalan las bondades de tener mascotas en la tercera edad, además de que ayudan a las personas a lidiar con la soledad.
“Los mayores de 70 años deben hacer una serie de ajustes en su vida, y por estar en un declinar fisiológico, el vínculo humano-animal se propone como una alternativa para mejorar su calidad de vida, ya que está basado en teorías de apoyo y apego social y biofilia (amor y conexión con la naturaleza)”.
Así lo señala la fisioterapeuta Fabiola Moscoso Alvarado, profesora del Departamento del Movimiento Corporal Humano de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional (Unal), certificada como entrenadora de perros de servicio y en terapia y educación asistida en perros.
La experta, invitada a la sesión Beneficios del acompañamiento de mascotas en el adulto mayor, de la Cátedra Manuel Ancízar de la Unal, hizo una revisión de publicaciones académicas relacionadas con los efectos positivos de los animales de compañía en los últimos cinco años, de los cuales resultaron 17 evidencias.
Los estudios se refieren a los beneficios cardiovasculares que puede traer la compañía de mascotas; por ejemplo, tenerlas estaría asociado con un menor riesgo de sufrir infartos o morir por este tipo de enfermedades; sin embargo, se debe ser cuidadoso para manejar posibles males zoonóticos o alergias.
Otras investigaciones señalan que asistir a un grupo de entrenamiento básico de obediencia canina puede llevar a los dueños de los perros a caminar más y sentarse menos, lo que contribuye a una mayor movilidad y mejor estado físico.
En el aspecto psicosocial, algunas de las investigaciones exploradas por Moscoso evidencian que la tenencia de mascotas contribuye a prevenir la depresión y mitigar la sensación de soledad, ya que sus dueños las consideran como una importante fuente de apoyo social.
Según la docente, aunque lo ideal es que los adultos mayores mantengan sus actividades, no se puede evitar el declive fisiológico natural, por lo que los animales de compañía resultan una buena alternativa que los ayuda a generar afecto, los distrae y los mantiene ocupados; además son un vehículo de expresión del afecto, que suele faltar cuando están solos.
Señala además que “antes de pensar en llevar una mascota al hogar, es importante que haya afinidad por los animales. Se deben tener en cuenta las características de cada especie y raza, pues esto influirá en que su compañía tenga efectos positivos o negativos en los humanos«.