«Era clave poder transitar desde ese lugar a otro donde hubiese un acuerdo de no ajuste, que nos permitiese perseguir los objetivos económicos y sociales a los que apuntamos«, añadió el titular del Palacio de Hacienda durante una entrevista con Página/12.
Tras remarcar que «no tenemos 45.000 millones para pagar» al Fondo, explicó que «lo que buscamos hacer, dado que no podíamos pagar, era que siguiésemos el camino en el que tuviéramos las mejores condiciones dentro de lo posible, que para nosotros era refinanciar las deudas«.
«No refinanciar las deudas y no pagar, también hubiese significado un faltante de dólares en el país, y eso hubiese alterado las posibilidades de continuar el crecimiento, generar empleo«, advirtió Guzmán.
En ese marco, el ministro de Economía planteó que «el camino del no acuerdo» era «dar un paso hacia lo totalmente desconocido«.
«Es una realidad, el Gobierno de Juntos por el Cambio tomó casi 45 mil millones de dólares de deuda, de un monto récord histórico en la historia del FMI. Y ese problema se lo dejó a la Argentina, y había que buscar resolverlo«, resaltó el funcionario.
Asimismo, subrayó que en el acuerdo «fuimos por el lado que nos permitiera ir por un camino transitable, donde tuviéramos refinanciamiento para hacer frente a esas deudas y tener más tiempo, para mientras tanto crecer. Y sobre la base del crecimiento, ir construyendo las condiciones para pagar«.
En ese sentido, explicó que el entendimiento «no es ajuste porque el gasto real no cae, sino que por el contrario crece. Es decir, no está el Estado quitando recursos de la economía«.
«Al contrario, el Estado seguirá expandiendo recursos hacia la economía, y al mismo tiempo lo que habrá es una reasignación de recursos del Estado«, agregó.
En tanto, indicó: «Nosotros lo que necesitamos negociar con el Fondo y seguiremos negociando por mucho tiempo, por la cantidad de la deuda, es porque lo trajo al país el gobierno anterior«.
«Y porque no tenemos esos dólares. Esos dólares se malgastaron. Más de la mitad de ese préstamo récord se usó para financiar una salida de capitales. Se fueron los dólares. Y casi la otra mitad se usó para pagar deuda insostenible, deuda externa pública a acreedores privados, en lugar de hacer lo que hicimos nosotros luego, que era reestructurar«, recordó.