Muchos niños piden a sus padres tener una mascota. Algunos niños se conforman con animales fáciles de cuidar, pero, ¿Qué pasa cuando quieren tener un perro?.
Introducir un animal en la familia supone muchos beneficios para los más pequeños. Por un lado, al encargarse de su cuidado y mantenimiento aprenderán a ser responsables y a respetar la vida de los animales y la naturaleza. Adoptarán, por lo tanto, valores muy importantes y vitales para su desarrollo como personas.
¿Está preparado para tener una mascota?
Antes de regalar una mascota a un niño hay que pensarlo muy bien y analizar si el niño está preparado para ello. Si decides que puede tener una mascota antes debes hablar con él y explicarle bien lo que conlleva. Deberás advertirle de todos los cuidados que tendrá que proporcionarle al animal y explicarle la magnitud de esa responsabilidad, para que sea consciente de lo que supone mantener correctamente un animal.
Después, a la hora de elegir la mascota conveniente para tu hijo, debes tener en cuenta varias cosas, sobre todo la edad y su sentido de la responsabilidad. Aunque estos aspectos están muy relacionados entre sí, no todas las personas son iguales.
Mascotas según la edad y responsabilidad del niño
Un niño de 5 años puede encargarse de mascotas que no requieran demasiadas atenciones como una tortuga, un pez, hámster o un conejo. Podrán darle de comer o beber, aunque tengamos que recordárselo, e incluso ayudarnos a limpiar la jaula o la pecera.
Un gato puede ser también una mascota apropiada a partir de los 6 o 7 años, pero en el caso de los perros es mejor esperar al menos hasta los 10 años, ya que además de alimentarlos y jugar con ellos, tendrán también que sacarlos a pasear. En este caso hay que tener en cuenta además el tamaño del can, que debe ser proporcional a la fuerza del niño para que sea capaz de controlarlo en todo momento.
No obstante, además de la edad, debes pensar en la personalidad de tu hijo y su grado de responsabilidad, no todos los niños de 10 años son lo suficientemente maduros para cuidar de un perro.
Por último, debemos tener en cuenta que, aunque nuestro hijo tenga ya la edad suficiente y la responsabilidad necesaria, durante las primeras semanas tendremos que ayudarle. Habrá que recordarle más de una vez que tiene que ponerle la comida y el agua y enseñarle a limpiar la jaula o la pecera. Además en el caso de un perro, deberemos acompañarle durante los primeros paseos hasta que tengamos la seguridad de que puede hacerlo solo.
En resumen, si tu hijo o hija te pide una mascota piénsalo bien y actúa de forma consecuente. No cedas a sus deseos sólo por darle el capricho si sabes que después no la va a cuidar y tú tampoco piensas hacerte cargo. A raíz de comportamientos como ese hay multitud de mascotas abandonadas. Y si te decides, no olvides que la adopción es una gran alternativa.