Este domingo el mundo fue testigo de un triste episodio en la carrera de Lionel Messi con la Albiceleste.
Y es que en el primer tiempo se resintió de un dolor en el tobillo derecho que aparentaba ser de gravedad. Aún así, continuó hasta la segunda parte, pero al minuto 64, abandonó el campo.
Su llegada al banquillo fue aún más dramática, pues con lagrimas en el rostro, se lamentó por no poder continuar. Las imágenes de la transmisión develaron después la gravedad de su lesión.