«No hay plata» es la frase de cabecera del Presidente Javier Milei, aquella que pronunció el día mismo de su asunción, el pasado 10 de diciembre.
Bueno, plata hay. En todo caso, hay que ver para qué o para quién.
Una de las noticias con las que arrancamos esta semana es que Argentina va a comprar 24 aviones F-16 a Dinamarca. Aviones que, según fuentes de la Fuerza Aérea, son «casi inofensivos» y se trata «prácticamente de una flota obsoleta».
Compra a realizarse por 690 millones de dólares y que tiene implicancias geopolíticas: Estados Unidos financiará la misma, para que así Argentina abandone las intenciones de adquirir aviones chinos, tal como había avanzado en las negociaciones el Presidente anterior, Alberto Fernández.
No es un dato menor: Milei cada vez más alineado a EEUU contra China que, si se enoja en serio, nos dejará en situación de default al dar marcha atrás con el famoso swap. Otro conflicto en puerta para la Cancillería de Mondino.
Pero sí. Hay plata. 690 millones de dólares para adquirir 24 aviones F-16 a Dinamarca. Más de tres presupuestos anuales del CONICET. Mientras tanto, los docentes universitarios no podrán cobrar en los primeros días de febrero.
Andrés Battistella
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