La gente en las urnas decidió, democráticamente -y sin el fraude que se quiso instalar- que Javier Milei sea el próximo Presidente de la República Argentina.
Mis felicitaciones para militantes libertarios, para los del PRO y por supuesto a la gente, en general, que votó a este candidato el pasado domingo.
No hago esto extensivo ni a Milei ni a Victoria Villarruel: ideológicamente, estoy en sus antípodas y sus políticas, en caso de ser aplicadas, conllevarán casi con seguridad la destrucción de la industria nacional, el cierre de miles de pymes, la suba del desempleo y el hambre de mucha gente.
Dudo que lleven adelante iniciativas que -al menos yo considere- sean beneficiosas para el conjunto de los argentinos y argentinas.
Reitero, de cualquier manera, que el pueblo no se equivoca. Y esto tiene que ver con el descalabro que es la economía. Milei no gana las elecciones por los muchachos de internet que pasan acá abajo a insultarme, sino por el que está cansado de que la plata no le alcance.
Y no se niega ningún problema estructural que tenga hoy la Argentina. Es irrisorio que un helado de dos bochas salga más caro que comprar un litro de nafta. Eso debía, y debe, corregirse.
Mi idea era que esa corrección, como la de las tarifas planchadas y tantas otras, las lleve adelante alguien que lo haga de manera gradual, y cuidando siempre el tejido social. No vendiendo YPF, tampoco, no. Que es de lo poco rentable y esperanzador que nos quedaba a futuro.
Pero el Presidente electo ya anunció que las medidas serán de shock, las privatizaciones sucederán y los próximos meses, por ende, serán durísimos.
Tendrá que hacer su autocrítica, por otra parte, el Frente de Todos: estos cuatro años de Gobierno han sido muy malos. El Presidente no pudo ni correr a un subsecretario de Energía. El kirchnerismo limó al tibio Alberto desde adentro. Nunca se entendió el fin. El Frente Renovador le puso el cuerpo para llevar el barco a la orilla sobre el final.
Mis felicitaciones a quienes, desde Unión por la Patria, le pusieron el cuerpo a esta dura campaña.
Se respetará democráticamente al Presidente Milei, como corresponde. Pero anticipo e insisto: no se viene nada bueno. Vamos camino al reseteo, a patear el enchufe, y eso sucederá en menos de 20 días. Con consecuencias que ya hemos vivido.
Estaremos juntos, como estuvimos siempre.
Andrés Battistella
grupoderf@hotmail.com