El conductor y político nacionalista usó todo su arsenal de insultos -entre ellos «drogadicta, borracha, hija de puta y chupapija del Mossad»- para pegarle a Patricia Bullrich.
Que Santiago Cúneo despliegue un variado rosario de insultos para denigrar a un adversario no es algo que sorprenda a nadie, pero con la ministra de Seguridad se superó.
Apuntándole a su historia en Montoneros, a su marido por supuestos negociados con el gobierno de Israel, y llamándola “drogadicta del alcohol”, el dirigente nacionalista le pegó para que tenga, guarda y reparta.
El despliegue histriónico de Cúneo cerró pidiéndole a “todos los peronistas” que no se lo perdonen y “no tenga un lugar para poder esconderse”.