Ese es el costo aproximado del viaje del Presidente a Los Ángeles, California, un viaje de carácter absolutamente personal.
Lejos están estos viajes de Javier Milei de ser una excusa para mantener relaciones bilaterales o para conseguir las benditas inversiones que necesitamos. De hecho, da discursos que parecen llenarlo más a él -personalmente- que a las arcas argentinas.
El Presidente que, recordemos, vino a terminar con «la casta». Pregunto: jueces, políticos, empresarios, ¿Recibieron algún «motosierrazo» hasta el momento? ¿Ministros, secretarios? Y por otra parte, ¿Jubilados y trabajadores, lo recibieron?
Volviendo sobre el viaje. Hasta el momento, de todas las aventuras por el mundo del Presidente, el dinero conseguido es… cero. Ninguna inversión, ni plata del FMI, ni nada. ¿Para qué viaja?
Por el momento, el «pedo de buzo» de la reactivación económica, sin inversiones en el país, queda lejos de concretarse.
Y en una entrevista que dio a la BBC, en la que se refirió vergonzosamente sobre nuestras Islas Malvinas al dejar de lado el reclamo de soberanía y hablar bien de Margaret Thatcher, dijo que «los periodistas están envidiosos de lo que dice el mundo de él».
Me importa un pepino lo que diga el mundo sobre él. A mí lo que me preocupa es que jubilados y pensionados representen el 35% del ajuste, de la «motosierra» y la «licuadora» que lejos está de asustar a la casta y sí a la gente común.
Pero parece que el Presidente de la Nación quiere resolver sus problemas de autoestima, congraciándose con todo aquello que alguna vez adoró. Lamentablemente, eso hasta ahora representa cero pesos de inversiones en la Argentina.
Andrés Battistella
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