Trata de personas: desarticularon una red de prostitución y liberaron a 34 mujeres

La Policía de la Ciudad desarticuló a toda la organización. Funcionaba en un hotel de la zona de Tribunales. Hay cinco miembros detenidos.

Trata de personas: desarticularon una red de prostitución y liberaron a 34 mujeres

Efectivos de la policía de la Ciudad de Buenos Aires desarticularon una red de prostitución que funcionaba en un hotel ubicado en la zona de tribunales. Allí se detuvo a cinco personas, entre ellas el líder de la organización por quien pesaba un pedido de extradición desde la década del ’90 y se logró liberar a 34 mujeres.

Los procedimientos se realizaron en el hotel de Paraná al 700; Darwin al 200, de La Lucila y en Hipólito Yrigoyen al 21100 de Glew, ambos en la provincia de Buenos Aires. Las actuaciones fueron ordenadas por el Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Número 28, a cargo del doctor Martín Carlos Del Viso, Secretaría 142 del doctor Jorge Abou Assali.

En total fueron Veinte allanamientos, dieciocho de ellos en el mismo edificio utilizado para el ejercicio del delito, que finalmente fue clausurado por la Agencia Gubernamental de Control (AGC), y dos en la Provincia de Buenos Aires.

Este hotel ya había sido investigado en 2021 cuando una mujer denunció una red de prostitución que se dedicaba a captar mujeres por medios de avisos de web. Por tal motivo, el trabajo de investigación tuvo la colaboración de personal de Cibercrimen.

El caso recayó en la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional 5, a cargo del Dr. Cesar Augusto Troncoso, que avanzó en la investigación, con el personal policial en calle, detectando el sistema de pases que tenían clientes al momento de acceder a las mujeres explotadas y el dinero que quedaba en poder de la organización.

Con el correr de las averiguaciones, se determinaron los roles de una pareja como los organizadores, con domicilio en La Lucila y tres mujeres que regenteaban chicas, una de ellas con domicilio en Glew.

En el edificio de la calle Paraná al 700 se procedió a la detención de dos mujeres encargadas del lugar, ambas mayores de edad, siendo una de ellas de nacionalidad paraguaya y la otra de origen salvadoreño.

Los funcionarios secuestraron celulares, preservativos, geles íntimos, aparatos sexuales, documentación con información referente a la actividad sexual, prendas de vestir íntimas y folletería. Dicho inmueble funcionaba en su totalidad como prostíbulo.

Al momento de dar cumplimiento a la orden judicial había ocho clientes masculinos, en distintos departamentos y treinta y cuatro mujeres «trabajadoras sexuales», quienes fueron entrevistadas por profesionales pertenecientes al programa de rescate y acompañamiento a las víctimas de trata; por personal del Ministerio de Justicia y Derechos humanos de la Nación y por los integrantes de la Dirección Nacional de Migraciones. Finalmente, el magistrado interventor determinó que las mismas se retiren del lugar.

En el allanamiento realizado en el domicilio de la avenida Hipólito Yrigoyen 21118, de la localidad de Glew, el Juzgado de Garantías 3 de Quilmes libró un exhorto y se detuvo a una mujer de nacionalidad argentina de 25 años, considerada otra de las regentes del hotel. En el domicilio secuestraron siete celulares, dos notebooks del plan Conectar Igualdad, una caja con documentación, una tablet, cuatro tarjeta porta chip de la empresa Claro, y una CPU color negro con inscripción Sentey.

Por su parte, en el domicilio de la calle Darwin al 200, en La Lucila, fue detenida una mujer de 63 años, sospechada de ser una de las organizadoras junto a su pareja, a quien los oficiales no hallaron en el lugar. También se secuestró un teléfono celular negro Iphone, tres IPAD, una memoria externa, cinco pendrive, una CPU marca HP y documentos vinculados a la causa.

Una semana después de los allanamientos, en Lavalle y Talcahuano, paradójicamente a escasos metros del Palacio de Tribunales, donde 28 años atrás emanó el fallo que evitó su encarcelamiento en Estados Unidos, detuvieron al líder de la organización

El inmueble de la calle Paraná al 700 fue clausurado por personal de la AGC, por encontrarse con gran cantidad de faltas administrativas, desalojándose de todos los ocupantes y permaneciendo consigna policial de Comisaría Vecinal 1B de la Policía de la Ciudad.

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