Si bien salió en libertad tras suplantar una identidad, Sosa volvió a quedar detenido el 16 de diciembre del 2022, a raíz de una causa judicial que se tramita en la Fiscalía del departamento Las Colonias.
El robo y copamiento de la Subcomisaría 20 de Arroyo Leyes no solo dejó al descubierto las falencias en seguridad que tienen las dependencias policiales de Santa Fe y la región, sino que a su vez desnudó un insólito proceso judicial que permitió a un preso hacerse pasar por otra persona y así lograr una condena condicional que le permitió salir en libertad a días de haber sido detenido por amenazas y portación de un arma de fuego.
Se trata de Hernán Matías «Orejón» Sosa, actualmente preso en la cárcel de Las Flores y el cual recientemente quedó imputado en la causa que investiga la violenta toma de la dependencia policial ubicada en la ruta provincial 1, a la altura del kilómetro 14.
Sobre Sosa recae no solo haber participado de aquel golpe delictivo, sino también haber sido quien, un mes antes de lo ocurrido en Arroyo Leyes, suplantó una identidad falsa para lograr obtener una libertad condicional en tribunales tras la firma de un juicio abreviado alcanzado por su abogado particular, una fiscal del Ministerio Público de la Acusación y un magistrado del Colegio de Jueces Penales de Primera Instancia.
El insólito y grave error judicial remonta a cuando Sosa fue detenido el 19 de octubre del 2022 junto a un hombre identificado como Sebastián C. por una causa de amenazas y portación de arma de fuego. En aquella oportunidad, el hoy recluso se presentó como Andrés Alberto Borda y fue llevado a una audiencia de imputación en donde la fiscal Yanina Tolosa, que intervino por el turno, le achacó haber cometido amenazas y llevar entre sus prendas un arma de fuego.
Tras escuchar los cargos en su contra, el falso Borda aceptó firmar un juicio abreviado por medio de su abogado Néstor Pereyra, quien junto con la fiscal Tolosa acordaron una pena de ejecución condicional. Tal atenuante fue a raíz de que el prontuario de Borda no registraba ninguna causa en trámite ni tampoco una condena. Puesta la firma, Borda salió en libertad. Sin embargo, lo que nadie advirtió, ni en la Fiscalía, ni al juez que le tocó intervenir es que Borda no era Borda sino Sosa, sobre quien recae una condena que supo vencer años atrás por otros delitos.
Inclusive, según se desprende de la causa que encabezan las fiscales Laura Urquiza y Rosana Peresín (que investigan lo ocurrido en la Subcomisaría de Arroyo Leyes), Sosa habría utilizado además una línea telefónica a nombre del propio Andrés Alberto Borda, de quien hasta el momento se desconoce quién es.
Si bien salió en libertad tras suplantar una identidad, Sosa volvió a quedar detenido el 16 de diciembre del 2022, a raíz de una causa judicial que se tramita en la Fiscalía del departamento Las Colonias y que lo tiene en el radar de un robo ocurrido en una propiedad de la localidad de Franck en 2021.
Durante su estadía en prisión, la Fiscalía intervino una de las líneas que Sosa usó para hablar con una mujer y a la cual le contó cómo había logrado ser condenado con otra identidad. Es que el recluso reveló que el día que fue detenido, el 19 de octubre, tenía dentro del vehículo que conducía una suma cercana a los $1.500.000, la cual le permitió arreglar con la policía y así cambiar su identidad.
Si bien su falsa identidad fue deschavada, en la Justicia aún figura que Andrés Alberto Borda fue condenado en una causa judicial por amenazas y portación de arma de fuego. Un claro inocente del que hasta el momento nadie sabe quién es o si realmente existe.