Violeta Quiroz pide decisiones políticas urgentes para el transporte

Otra vez los santafesinos estamos expectantes frente a la amenaza de que la ciudad quede nuevamente sin servicio de transporte urbano de pasajeros. Por un lado, los choferes que esperan se les deposite el total de su salario, por otro la grave crisis financiera que enfrentan las empresas, en el medio el sufriente usuario santafesino y todos alcanzados por esta gravísima crisis económica que atraviesa el país y que ni nuestra provincia ni la nuestra ciudad son ajenas.

Los conflictos en el sistema de Transporte Público de Pasajeros, vienen desde hace muchos años, hubo un quiebre en el año 2018 –Gestión Macri-, con el congelamiento de los Subsidios Nacionales y su posterior quita, que mediante el Pacto Fiscal trasladó a cada provincia y/o municipio, la responsabilidad de garantizar por sus medios el sistema de Transporte.

Si bien en el 2019, se crea un Fondo de Asistencia al Transporte para “asistir” a los Sistemas de Transporte del Interior, esta “asistencia” es parcial y prevé que cada provincia y/o municipio oriente también recursos al enflaquecido sistema para garantizar el servicio.

Desde entonces se reitera la queja de la inequitativa distribución de los aportes nacionales entre el AMBA y el resto de las ciudades. El 85% del total van a la primera y apenas el 15% restante a todas las demás jurisdicciones. Y la situación se agrava si se tienen en cuenta que desde Secretaría de Transporte de Nación advirtieron que los subsidios serán los mismos que en el 2023.

El Transporte debe ser una política de Estado que anteponga siempre tres valores fundamentales: las economías regionales, los trabajadores, y los usuarios. En este sentido, los subsidios deben ser más justos e igualitarios. A la vez, el Municipio debe tener estrategias para respaldar el sistema, como lo tienen las ciudades de Córdoba (que aporta $6035 por unidad y por mes) y Rosario (que con $1035 por unidad y por mes ha sido la que más aportó al sistema en el 2023)

De este modo, ante la ausencia de claras y verdaderas políticas para enfrentar los problemas y las complejidades del sistema, nuestro Sistema de Transporte local se ha ido degradando hasta llegar a flotas reducidas y envejecidas, reducción del servicio y conflictividad gremial. Hoy el sistema está al borde del colapso, producto de la larga crisis y de la falta de políticas serias y efectivas que nos permitan a los santafesinos disponer de un sistema de transporte integrado, sostenible y competitivo.

Déjanos tu comentario